Por Sharon Oropeza
Adele ha sido noticia mundial con el anuncio de una arena exclusiva y desmontable que se construirá específicamente para sus conciertos en Alemania. Este estadio único albergará una serie de presentaciones que la cantante ofrecerá del 2 al 24 de agosto. La propuesta tan innovadora hizo que Adele decidiera postergar una pausa planeada tras su exitosa residencia en Las Vegas.
La arena, situada en Münich, tendrá capacidad para 80 mil personas y será octagonal, sin techo, y equipada con luces LED futuristas. La artista británica, que no se presenta en Europa desde 2016, expresó en Instagram su entusiasmo por este proyecto, describiéndolo como “un estadio único, efímero y diseñado en torno a cualquier show que quiera montar”.
La tendencia de crear escenarios espectaculares y únicos no es nueva; artistas como Taylor Swift y Peso Pluma también han adoptado enfoques creativos para sus giras. Adele se suma a esta lista con una pantalla LED monumental de 220 metros de ancho y 30 metros de altura, una de las más grandes jamás utilizadas para un espectáculo.
Además de su diseño impresionante, el estadio permitirá una interacción cercana entre Adele y su audiencia gracias a su escenario semicircular y una pasarela central. Este detalle muestra el compromiso de Adele con ofrecer experiencias íntimas y memorables, una filosofía que también ha aplicado en su residencia en Los Ángeles.
A pesar de que los costos del desarrollo no se han divulgado, se espera que los conciertos generen una derrama económica de 610 millones de dólares. Originalmente, Adele planeaba ofrecer solo cuatro conciertos, pero la alta demanda llevó a los organizadores a extender las fechas a 10 noches, demostrando una vez más la enorme popularidad y el impacto de esta icónica artista.